El varicocele es una patología congénita que afecta en un porcentaje mucho más alto al testículo izquierdo (en un 90% de los casos). El resto de casos (el 10%) es bilateral, es decir que afecta a ambos testículos. Es muy difícil encontrar un varicocele que afecte sólo al testículo derecho.
¿Qué es el varicocele?
Un varicocele es una variz, o vena dilatada en el testículo. Las venas dilatadas en las piernas se llaman varices, en el recto se llaman hemorroides y en el testículo se llaman varicocele.
¿Por qué el varicocele afecta en la mayoría de los casos al testículo izquierdo?
Esto tiene una explicación anatómica. La vena espermática, que es la vena que se dilata, sube recta como una columna hasta desembocar en la vena renal izquierda, es decir desemboca en perpendicular, formando un ángulo de 90 grados. Como la vena renal es más grande y tiene mayor potencia de flujo dificulta el “vertido” de la sangre que sube del testículo. Otro factor importante es que trabaja en contra de la fuerza de la gravedad.
La vena espermática del testículo derecho desemboca en la vena Cava, bastante antes de llegar a la altura del riñón (la sangre no ha de subir tanto tramo) y además desemboca , para que me entendáis, como una incorporación de autopista ( a menos de 90 grados, en forma de cuña) permitiendo una incorporación del flujo sanguíneo o drenaje más eficiente, más fácil.
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Esta dificultad en el testículo izquierdo provoca la dilatación de la vena espermática; además se añade también un problema de válvulas que ayudan a que la sangre sólo fluya en una dirección y no pueda retornar. Estas válvulas, llega un momento en que no pueden aguantar la presión y fallan. Es entonces cuando se inicia la dilatación de la vena espermática que acaba produciendo el varicocele.
